ROSCUBAS

ROSCUBAS.

Los hermanos, Fernando y Vicente, Roscubas

comenzaron sus primeros trabajos de pintura y escultura, en su estudio de Bilbao,

en los años 70.

Autodidactas en su formación, comenzaron sus primeros

trabajos en los años 70 bajo la influencia del expresionismo abstracto americano,

camino que les conduciría posteriormente al Pop Art de donde parten la mayor parte de

sus trabajos.

En 1975 hacen su primera exposición individual en

Bilbao y desde entonces sus apariciones en público han sido constantes, haciendo

exposiciones en Madrid y Barcelona, también en Nueva York y San Francisco, así

como numerosas participaciones en ferias tanto nacionales como internacionales,

continuas participaciones en ARCO Madrid, así como ferias del arte en sitios tan

diversos como Washington, Chicago, Miami, Colonia o Singapur.

El arte visual y la reflexión puesta en los materiales y

el espacio son las constantes en sus trabajos, ejerciendo la pintura, escultura, el arte

conceptual, instalaciones… convirtiendo el humor en uno de los principales rasgos de

sus pinturas y esculturas, bien sea desde una raíz surreal, desde los juegos de palabras,

desde el empleo de una provocadora ironía, o bien adentrándose en el absurdo y la

corrosión, manteniendo en todos los casos un combate contra la sedimentación del

espíritu.

viernes, 14 de septiembre de 2012

Los Roscubas vuelven a la pared

El peculiar sentido del humor de los hermanos Fernando y Vicente Roscubas (Palma de Mallorca, 1953).  Lo mejor es que Ernesto siga como está (hasta el 18 de mayo). Es una de esas frases que toman de la prensa diaria y manipulan antes de incorporar a sus obras. “No tienen mucha carga de significado cuando las vemos publicadas. Nosotros les damos autonomía y las llevamos a nuestro terreno, el de la ironía”, explica Fernando mientras su hermano gemelo Vicente asiente. La sentencia ni siquiera anuncia que es lo que el público encontrará en la exposición. Es, dicen los Roscubas, una obra más, una idea con gancho para atraer a los visitantes a conocer su trabajo.
Lo que los visitantes encontrarán cuando acudan a ver Lo mejor es que Ernesto siga como está, un resumen de cinco años de trabajo, es el regreso a la pintura, el voluntario regreso a las obras que se pueden colgar de la pared. “Últimamente estábamos más en los objetos y habíamos relegado nuestro trabajo de pintores”, reconocen. La pintura es un trabajo minucioso y generador de muchas tensiones, dicen, para el que ya no tienen paciencia suficiente. “No nos imaginamos volviendo a coger la paleta y el pincel, así que cambiamos el concepto de pintura. Son imágenes generadas por ordenador, pero mentalmente es pintura”.


“Creamos cosas que podemos hacer con nuestras propias manos”
Los Roscubas no han seguido en su carrera una evolución lineal. “Somos cíclicos. Retomamos ideas que años atrás dejamos por finalizadas 

o que decimos abandonar por cualquier motivo”, explican. A principios de los años 80 trabajaron con papeles que doblaban para borrar las imágenes tomadas de la publicidad y crear un campo de texturas diferente. Ahora ha vuelto a trabajar sobre papeles plegados, pero siguiendo el camino inverso: los dobleces forman imágenes de naturaleza abstracta.
Como siempre, los Roscubas controlan el proceso de principio a final. “Nosotros creamos cosas que podemos hacer. Son obras que se pueden encargar a un industrial que las lleve a cabo, pero no es lo mismo. Las ideas que llevamos a la práctica tienen que estar hechas con nuestras propias manos”, defienden. “Las parte artesanal no es lo importante, pero el tiempo que dedicas a la obra deja en ella algo del alma del artista”. El plisado del papel genera lo que los Roascubas llaman “el efecto persiana”. “Los pliegues aportan otra calidez a las imágenes generadas por ordenador”, aseguran.
La escultura solo está representada en la exposición por dos tótems, sus conocidas cabezas humanas formadas por la superposición de láminas de madera. “Por su forma son las piezas que mejor encajan con las obras de papel plegado”, explica. No han abandonado la escultura, pero su producción está dirigida casi en su totalidad hacia los Estados Unidos. Su presencia en la feria de Chicago con la galería Altxerri les abrió la puerta del mercado americano. Ahora la galería Caldwell Snyder, de San Francisco, distribuye en exclusiva, y con éxito, sus esculturas en Estados Unidos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario